Anotació

Ut lapsu graviore ruant

Gallardon

Alberto Ruiz-Gallardon, ministre de Justícia, s’ha vist obligat a dimitir per la seva tossuderia a tirar endavant una reforma de la llei de l’avortament que ningú no demanava, fora de les minories antiavortistes intolerants i dels rosegaaltars i rates de sagristia repugnants del seu partit. L’oposició frontal de la resta de partits i de bona part de la societat ha provocat la retirada de la controvertida llei i la dimissió del polític talibà que, de pas, abandona la política, fet que la humanitat li agrairà eternament.

 

«El estado catastrófico al que el desgraciado se había visto reducido por nuestro héroe era un esfuerzo de grandeza tan extraordinario que, probablemente, hizo que la Fortuna sintiera envidia de su propia criatura; pero si fue por esa envidia, o solo por la conocida inconstancia y debilidad de carácter de esa dama, tan a menudo y con tanta razón señalada, que hace que con frecuencia eleve a los hombres a la cumbre de la grandeza humana sólo para “ut lapsu graviore ruant” [“Que la caída sea aún más dura”, Claudiano, In Rufinum, I, xxiii] lo cierto es que ésta comenzó a tramar maldades contra Wild, que parecía haber llegada a ese punto en el que, una vez llegados todos los héroes y grandes hombres de la antigüedad, la Fortuna decide que no deben pasar de ahí. En resumen, parece existir cierta medida de maldad e iniquidad que todo gran hombre debe cumplir y, a partir de ese momento, la Fortuna considera que ya no le es de utilidad, como un gusano de seda que ya no da más de sí, y lo abandona.»

 

 «The catastrophe to which our hero had reduced this wretch was so wonderful an effort of greatness, that it probably made Fortune envious of her own darling; but whether it was from this envy, or only from that known inconstancy and weakness so often and judiciously remarked in that lady’s temper, who frequently lifts men to the summit of human greatness, only “ut lapsu graviore ruant”;certain it is, she now began to meditate mischief against Wild, who seems to have come to that period at which all heroes have arrived, and which she was resolved they never should transcend. In short, there seems to be a certain measure of mischief and iniquity which every great man is to fill up, and then Fortune looks on him of no more use than a silkworm whose bottom is spun,and deserts him. »

 

Henry Fielding (1707-1754), Jonathan Wild (1743). Edición y traducción de Miguel Ángel Pérez Pérez. Madrid, Cátedra, 2004, pp. 262-263. (Libro cuarto, capítulo I)